En 2011, CDC presentó en La Haya (Países Bajos) una acción judicial para hacer valer las reclamaciones por daños y perjuicios resultantes del cártel de la cera de parafina en toda Europa. Anteriormente, CDC había adquirido las reclamaciones de ocho compradores de cera de parafina. La parafina se utiliza principalmente para la producción de velas, pero también tiene una amplia gama de aplicaciones en el embalaje, los cosméticos, la construcción y la industria alimentaria.
El 1 de octubre de 2008, la Comisión Europea descubrió que ENI, ExxonMobil, Hansen & Rosenthal/Tudapetrol, MOL, Repsol, Sasol, Shell, RWEy Total habían participado en un cártel de cera de parafina a escala europea desde al menos 1992 hasta 2005. En más de 50 reuniones en toda Europa, cientos de cartas, faxes y correos electrónicos, los miembros del cártel fijaron los precios objetivo y supervisaron su aplicación, se asignaron clientes y cuotas de mercado e intercambiaron información comercialmente sensible.
Según la Comisión Europea, el plan general consistía en reducir e impedir la competencia en materia de precios para estabilizar o elevar los precios acordando precios mínimos y aumentos de precios. Los miembros del cártel pretendían reducir o incluso eliminar la competencia con el objetivo final de conseguir mayores beneficios. Cuatro grupos reconocieron su participación en el cártel y cooperaron con la Comisión en el marco de su programa de clemencia. La Comisión impuso multas de más de 676 millones de euros a todos los grupos de empresas.
En septiembre de 2011, CDC presentó una demanda por daños y perjuicios derivados del cártel de la cera de parafina contra ExxonMobil, Shell, Total y Sasol. La demanda se presentó en La Haya (Países Bajos). CDC adquirió las demandas por daños y perjuicios esencialmente de los productores de velas, con centros de producción en cinco países europeos. Los datos detallados de las transacciones recogidos por CDC de las empresas perjudicadas, junto con otros datos de mercado, mostraron que el cártel provocó importantes sobreprecios. Estas conclusiones fueron confirmadas por expertos económicos externos. El daño total, incluidos los intereses, reclamado por CDC fue de más de 100 millones de euros. El Tribunal de La Haya, mediante sentencia de 12 de diciembre de 2014, confirmó su competencia, la validez de las asignaciones de las reclamaciones y las leyes aplicables.
En junio de 2015, como se desprende de la información pública de Sasol, CDC logró un acuerdo extrajudicial y posteriormente retiró la acción contra Sasol. En 2017, CDC, tras nuevos acuerdos, retiró la acción contra el resto de los demandados.